jueves, 10 de diciembre de 2009

VIRUS

Existe el virus social que son las mafias. Estas desestabilizan y causan éxodos familiares con un único propósito, el provecho de enriquecerse.

También existen los que amparan otorgan y obedecen las consecuencias de estas mafias, y por no enfrentarse a ellas se enfrentan a las leyes del país.

En todas las instituciones los hay que se enfrentan a estas mafias oponiéndose a ellas y en defensa de las víctimas, para reconducirlas y librarlos de sus garras, aun a costa de sus propias vidas.

Pero también existen dentro de estas instituciones quienes se ponen del lado de los transgresores justificando este proceder.

La institución Religión Católica. Reliquia Universal. Pide perdón por no oponerse en su debido tiempo a los fanatismos radicales y las injusticias, por ejemplo el Nazismo y el Antisemitismo y otros errores de la Historia de los cuales tenemos la obligación de recordar para aprender y entender su previsión.

Porque en un mismo caso, cuando somos reincidentes voluntarios no hay veredicto de inocencia. Pero se sigue teniendo la misma libertad e impunidad para oponerse al estado y amparar y comulgar con los asesinos voluntarios y radicales que excluyen de la sociedad y comulgan a los mafiosos.

Pues existe él deber de pedir responsabilidades como se le pide a todo el que tiene una responsabilidad social; como los médicos, por ejemplo.

Y también quitar su inmunidad. Porque así todas las personas que componen la institución se regeneran entre sus comités ejecutivos llamándose al orden. Para no tener que pagar los imprudentes, con las personas justas.

Cuando alguien se pone del lado de los homicidas quitan la justicia a las víctimas y esto se hace verdaderamente por actos de cobardía, enfrentándose sin ningún temor a la ley al orden social y la justicia, porque no le piden responsabilidad por sus palabras. Que son las que inducen a justificar el desafuero.

A los hombres indignos de estas instituciones se les debe multar y hacer pagar y restaurar sus perjuicios. Porque el que no restaura no se corrige, ni pide perdón ni tiene necesidad de arrepentirse. Y cuando de nuevo se presente la ocasión volverá a cometer la misma negligencia.

La indiferencia es la falta de cariño y desamor; yo corrijo y disciplino a quien amo dijo el SEÑOR.

En Israel siempre existió Caín y Abel, los profetas y quienes mataban a los profetas. Júzguense para adentro y después verán de quitar la paja en el ojo ajeno.

La emigración es una huida alternativa, y todo lo que no se sanea en la familia, tribu, religión, institución o nación puede ser provocado como una ofensa de ataque exterior y visto como una amenaza o invasión.

Pero esto bien saneado puede ser el antídoto o vacuna para su Nación de origen. Porque son, agentes sociales débiles que pueden ser moldeados y capacitados, preparándolos con el apoyo necesario. Para que así puedan establecer la libertad, la democracia y la justicia en el corazón de sus propias Naciones; con el medio institucional familiar para su propio orden social.

Ocupen su propio puesto de máxima responsabilidad y no quiten ni pongan ustedes sus propios criterios como derechos, porque para ello esta el consenso del parlamento, cosa que antes de actuar deberían hacer ustedes y marcar el ejemplo.

Los matrimonios unifican familias y forman sociedad, dándonos la oportunidad de vivir en comunidad y traer hijos de Dios al mundo. Si los padres se sujetan al orden y amparo de las leyes sociales.

Trabajen esto en las iglesias y sean verdaderos ejemplos institucionales. Porque yo he visto a marginados escoger esposas emigrantes y formar preciosas familias; mejores que los nativos, más amables cordiales y hospitalarios con gran humildad. Y a sus hijos como príncipes de gran educación y servicio.

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