viernes, 11 de diciembre de 2009

COMERCIANTES Y ECONOMÍA

A todos los comerciantes viajeros del mar. ¿No es bastante que el mar se use como vertedero durante siglos y por generaciones?

Porque, llevar mercancías peligrosas envenenando toda la vida del mar.

Es que no nos queremos dar cuenta, que el único patrimonio verdadero de las personas en el mundo es la naturaleza y su vida ecológica y la salud, con todo el respeto que se merece de nuestra parte. ¿Ignoráis que una profecía nos avisa del delito contra todas las almas del mar?

Estamos avisados, porque todos tendremos que dar cuenta.

De que forma egoísta podemos pensar que nuestro deber social es ganar dinero a costa de la salud del planeta. Si en realidad lo que acarreamos es ruina en todo el ecosistema. A las futuras generaciones.

Para todas las cargas químicas y contaminantes que existen busquen las vías. Y si se pueden hacer otras que eviten desastres ecológicos por los cuales nuestros hijos tendrán que vivir con leyes de prohibición, para poder sobrevivir en el planeta que les genero la vida.

Entre un propio continente usen conductos y carreteras especiales protegidas y exclusivas a estos transportes, pero lo más importante es generar la propia energía en los lugares donde se necesiten y evitar los accidente. Antes era cuestión de cambiar de entorno y adaptación, donde podíamos escoger el ecuador más compatible y clima para nosotros. Pero nuestros hijos irán de unos lugares a otros para poder sobrevivir. Todo es posible, pero no todo es lo conveniente. No seamos fáciles, a no ser que sea lo más conveniente.

LA ECONOMÍA

La verdadera economía es la comunidad familiar donde todo es compartido.

La mayor causa de divorcios, es por faltas económicas.

Nos imaginamos que cada miembro familiar necesitase individualmente un coche un televisor y una vivienda para cada uno, los gastos serían inaccesibles a todos los que llevan el sostenimiento familiar.

Por lo contrario en comunidad, es como un equipo. Esto se conoce como la planificación familiar. Todos podemos hacernos cargo de responsabilidades adecuadas y apropiadas dentro de nuestras capacidades, liberando a nuestros progenitores de muchas responsabilidades, que les tengan ocupados la mayoría del tiempo. La comunidad también nos da la oportunidad de tener lo mejor de nosotros mismos, y nos enseña todo lo que es más necesario, sacándole el provecho a casi todo. En la comunidad se reducen los gastos casi un setenta y cinco por ciento. Es decir de cada cuatro solo gastamos uno. Y al tener toda utilidad sola se busca lo más prescindible, adecuado y necesario para todos, aprendiendo muchísimo mejor. Y todos los negocios triunfan, por que se basan en un propio mercado de oferta sobre demandas. Así es como se acaba con el gran lobo social, que no termina nunca de crecer; que es querer vender más y más, sin tener en cuenta las prioridades necesarias de los usuarios.

Porque en comunidad se procura no comprar si no es prescindible o absolutamente necesario, las cosas que carecen de valor, si no sirven para compartir.

El bolsillo de la economía se compone de tres partes: 1; tener lo necesario, 2; Buscar lo prescindible, 3; Tapar el agujero del despilfarro.

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