jueves, 10 de diciembre de 2009

PECADO DE ISRAEL

Jerusalén fue destruido por los romanos. Y también mataron a muchos cristianos. Pero con la predicación y el tiempo no sólo Roma, Italia y toda Europa fueron cristianos. E incluso todos los países a los que llegó la predicación y el poder del evangelio. Que fue extendido por todo el mundo.

¿Porque no acepta Israel la responsabilidad del poder de la predicación? Poder para conquistar la paz, y la tierra prometida.

Extendidos fuisteis por todas las naciones. Por el norte a Europa. El evangelio de Jesucristo(cristianos)

Por el sur el Corán. La confirmación de que todas las escrituras inspiradas provienen de DIOS. (Islam)

2 Pedro 1:20 Ante todo, tengan muy presente que ninguna profecía de la Escritura surge de la interpretación particular de nadie.

21 Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.

CORÁN Sura 5 La Mesa: 52. Te hemos enviado el Libro que contiene la verdad, el cual confirma las Escrituras que le han precedido y las pone al abrigo de toda alteración. Juzga entre ellos a todos según los mandatos de Dios, y guárdate de alejarte de lo que te ha sido dado especialmente. Hemos asignado a cada uno de vosotros un sendero, un camino trillado.

53. Si Dios hubiese querido, hubiese hecho de todos vosotros un solo pueblo; pero ha querido poner a prueba vuestra fidelidad en observar lo que os ha dado. Corred a porfía unos de otros hacia las buenas acciones; todos volveréis a Dios; él mismo os esclarecerá la materia de vuestras disputas.

¡Mira cómo se llenan la tierra del conocimiento de Dios!

Cuando fuiste ese perseguido en Europa. Encontraste al refugio en los países Musulmanes.

¡Pudiste aprovechar la comisión que Dios requería, para la pacificación y unificación universal predicación en el Israel de Dios! Pero no se relacionasteis con los anfitriones de las naciones. Después fuiste perseguido por tus hermanos Árabes. Y gracias a Dios que proveyó para ti un continente virgen. América emancipada y liberada gracias a la constitución y el poder del evangelio, quién los amparan y defienden gracias a Dios.

ROMANOS 9 La elección de Israel

1 Digo la verdad en Cristo; no miento. Mi conciencia me lo confirma en el Espíritu Santo.

2 Me invade una gran tristeza y me embarga un continuo dolor.

3 Desearía yo mismo ser maldecido y separado de Cristo por el bien de mis hermanos, los de mi propia raza,

4 el pueblo de Israel. De ellos son la adopción como hijos, la gloria divina, los pactos, la ley, y el privilegio de adorar a Dios y contar con sus promesas.

5 De ellos son los patriarcas, y de ellos, según la naturaleza humana, nació Cristo, quien es Dios sobre todas las cosas. ¡Alabado sea por siempre! Amén.

6 Ahora bien, no digamos que la Palabra de Dios ha fracasado. Lo que sucede es que no todos los que descienden de Israel son Israel.

7 Tampoco por ser descendientes de Abraham son todos hijos suyos. Al contrario: "Tu descendencia se establecerá por medio de Isaac."

8 En otras palabras, los hijos de Dios no son los descendientes naturales; más bien, se considera descendencia de Abraham a los hijos de la promesa.

9 la promesa es ésta: "El próximo año volveré, y Sara tendrá un hijo."

10 No sólo eso. También sucedió que los hijos de Rebeca tuvieron un mismo padre, que fue nuestro antepasado Isaac.

11 Sin embargo, antes de que los mellizos nacieran, o hicieran algo bueno o malo, y para confirmar el propósito de la elección divina,

12 no sobre la base de las obras sino al llamado de Dios, se le dijo a ella: "El mayor servirá al menor."

13 Y así está escrito: "Amé a Jacob, pero aborrecí a Esaú."

14 ¿Qué concluiremos? ¿Acaso es Dios injusto? ¡De ninguna manera!

15 Es un hecho que a Moisés le dice: "Tendré misericordia de quien yo tenga misericordia; y me compadeceré de quien yo me compadezca."

16 Por lo tanto, la elección no depende del deseo ni del esfuerzo humano sino de la misericordia de Dios.

17 Porque la Escritura le dice al Faraón: "Te levanté precisamente para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea proclamado por toda la tierra."

18 Así que Dios tiene misericordia de quien él quiere tenerla, y endurece a quien él quiere endurecer.

19 Pero tú me dirás: "Entonces, ¿por qué todavía nos echa la culpa Dios? ¿Quién puede oponerse a su voluntad?"

20 Respondo: ¿Quién eres tú para pedirle cuentas a Dios? "¿Acaso le dirá la olla de barro al que la modeló: '¿Por qué me hiciste así?

21 ¿No tiene derecho el alfarero de hacer del mismo barro unas vasijas para usos especiales y otras para fines ordinarios?

22 ¿Y qué si Dios, queriendo mostrar su ira y dar a conocer su poder, soportó con mucha paciencia a los que eran objeto de su castigo y estaban destinados a la destrucción?

23 ¿Qué si lo hizo para dar a conocer sus gloriosas riquezas a los que eran objeto de su misericordia, y a quienes de antemano preparó para esa gloria?

24 Ésos somos nosotros, a quienes Dios llamó no sólo de entre los judíos sino también de entre los gentiles.

25 Así lo dice Dios en el libro de Óseas: "Llamaré 'mi pueblo' a los que no son mi pueblo; y llamaré 'mi amada' a la que no es mi amada",

26 "Y sucederá que en el mismo lugar donde se les dijo: 'Ustedes no son mi pueblo', serán llamados 'hijos del Dios viviente'."

27 Isaías, por su parte, proclama respecto de Israel: "Aunque los israelitas sean tan numerosos como la arena del mar, sólo el remanente será salvo;

28 porque plenamente y sin demora el Señor cumplirá su sentencia en la tierra."

29 Así había dicho Isaías: "Si no fuera porque el Señor Todopoderoso nos dejó descendientes, habríamos llegado a ser como Sodoma, habríamos sido como Gomorra."

La justicia que es por Fe 30.

30 ¿Qué concluiremos? Pues que los gentiles, que no buscaban la justicia, la han alcanzado. Me refiero a la justicia que es por la fe.

31 En cambio Israel, que iba en busca de una ley que le diera justicia, no ha alcanzado esa justicia.

32 ¿Por qué no? Porque no la buscaron mediante la fe sino mediante las obras, como si fuera posible alcanzarla así. Por eso tropezaron con la "piedra de tropiezo",

33 como está escrito: "Miren que pongo en Sión una piedra de tropiezo y una roca que hace caer; pero el que confíe en él no será defraudado."

10 Celosos por Dios, pero faltos de conciencia

1 Hermanos, el deseo de mi corazón, y mi oración a Dios por los israelitas, son que lleguen a ser salvos.

2 Puedo declarar en favor de ellos que muestran celo por Dios, pero su celo no se basa en el conocimiento.

3 No conociendo la justicia que proviene de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios.

4 De hecho, Cristo es el fin de la ley, para que todo el que cree reciba la justicia.

5 Así describe Moisés la justicia que se basa en la ley: "Quien haga estas cosas vivirá por ellas."

6 Pero la justicia que se basa en la fe afirma: "No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (es decir, para hacer bajar a Cristo),

7 o '¿Quién bajará al abismo? (Es decir, para hacer subir a Cristo de entre los muertos.

8 ¿Qué afirma entonces? "Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón." Esta es la palabra de fe que predicamos:

9 que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, será salvo.

10 Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo.

11 Así dice la Escritura: "Todo el que confíe en él no será jamás defraudado."

12 No hay diferencia entre judíos y gentiles, pues el mismo Señor es Señor de todos y bendice abundantemente a cuantos lo invocan,

13 porque "todo el que invoque el nombre del Señor será salvo".

14 Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique?

15 ¿Y quién predicará sin ser enviado? Así está escrito: "¡Qué hermoso es recibir al mensajero que trae buenas nuevas!"

16 Sin embargo, no todos los israelitas aceptaron las buenas nuevas. Isaías dice: "Señor, ¿quién ha creído a nuestro mensaje?"

17 Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo.

18 Pero pregunto: ¿Acaso no oyeron? ¡Claro que sí! "Por toda la tierra se difundió la voz de ellos, y sus palabras hasta los confines del mundo."

19 Pero insisto: ¿Acaso no entendió Israel? En primer lugar, Moisés dice: "A ustedes yo mismo los pondré celosos con una nación que no es nación; los provocaré a enojo con una nación insensata."

20 Luego Isaías se atreve a decir: "Dejé que me hallaran los que no me buscaban; me di a conocer a los que no preguntaban por mí."

21 En cambio, respecto de Israel, dice: "Todo el día extendí mis manos hacia un pueblo desobediente y rebelde."

11 Del remanente de Israel

1Por lo tanto, pregunto: ¿Acaso rechazó Dios a su pueblo? ¡De ninguna manera! Yo mismo soy israelita, descendiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.

2 Dios no rechazó a su pueblo, al que de antemano conoció. ¿No saben lo que relata la Escritura en cuanto a Elías? Acusó a Israel delante de Dios:

3 "Señor, han matado a tus profetas y han derribado tus altares; sólo yo he quedado con vida, y están tratando de matarme."

4¿Y qué le contestó la voz divina? "He apartado para mí siete mil hombres que no han doblado la rodilla ante Baal."

5 Así también hay en la actualidad un remanente escogido por gracia.

6 Y si es por gracia, ya no es por obras; porque en tal caso la gracia ya no sería gracia.

7 ¿Qué concluiremos? Pues que Israel no consiguió lo que tanto deseaba, pero sí lo consiguieron los elegidos. Los demás fueron endurecidos,

8 como está escrito: "Dios les dio un espíritu insensible, ojos con los que no pueden ver y oídos con los que no pueden oír, hasta el día de hoy."

9 Y David dice: "Que sus banquetes se les conviertan en red y en trampa, en tropezadero y en castigo.

10 Que se oscurezcan sus ojos para que no puedan ver, y se encorven sus espaldas para siempre."

11 Ahora pregunto: ¿Acaso tropezaron para no volver a levantarse? ¡De ninguna manera! Más bien, gracias a su trasgresión ha venido la salvación a los gentiles, para que Israel sienta celos.

12 Pero si su trasgresión ha enriquecido al mundo, es decir, si su fracaso ha enriquecido a los gentiles, ¡cuánto mayor será la riqueza que su plena restauración producirá!

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