jueves, 10 de diciembre de 2009

TEMOR DE DIOS Y MISERICORDIA

Dios padre teme por todos nosotros, sus hijos.

Proverbios 8:13 el temor de Jehová es odiar lo malo

Los padres que no temen por sus hijos; no les dan muestras de su amor, o puede ser también que ellos no hayan tenido conciencia de los peligros. Pero la realidad es que el peligro esta siempre presente en todas las cosas y todos los sitios. Todo depende del conocimiento que tenemos y le damos a estas leyes preventivas e instrucciones sociales, y al buen uso de todas las cosas.

Proverbios 2:1-9 Hijo mío, si recibes mis dichos y atesoras contigo mis propios mandamientos, 2 de modo que con tu oído prestes atención a la sabiduría, para que inclines tu corazón al discernimiento; 3 si además, clamas por el entendimiento mismo y das tu voz por el discernimiento mismo, 4 si sigues buscando esto como a la plata y como a tesoros escondidos sigues en busca de ello, 5 en tal caso entenderá el temor de Jehová y hallaras el mismísimo conocimiento de DIOS. 6 porque Jehová mismo da la sabiduría; y procedentes de su boca hay conocimiento y discernimiento 7 y para los restos atesorara sabiduría practica; para todos los que andan en integridad Él es un escudo 8 mediante la observación de las sendas del juicio, y él guardara el mismísimo camino de los que le son leales. 9 en tal caso entenderá justicia juicio y rectitud, el derrotero entero de lo que es bueno.

¿Es posible que Dios tema? El que no conoce el temor de Dios es porque no conoce su amor y no le conoce a Él, porque Dios es amor. Y el amor se demuestra con el interés hacia la persona, si se siente temor por él.

El padre que ama a su hijo le enseña a desistir. Y luego le proporciona todas las cosas que necesita.

El hijo que no preocupa a los padres, ni les hace sentir inseguros, es porque no se le ama lo suficiente. Porque el peligro verdaderamente existe.

El temor es el Don que más justifica a padres, y a todas las personas conscientes de los peligros en la vida. Los que no conocen el temor en el camino de la ida. Recogerán los sustos espantosos de la vuelta.

Al ir veras los paisajes como en una proyección, pero al volver conocerás todo lo bueno y lo malo del camino y tendrás el temor en tu conciencia.

Un Día, en agradecimiento a Dios por mis padres, quise rendirle servicio sagrado, la consagración más grande que yo conozco. Y tome una decisión equivocada y contraria a mi obligación.

Y deje de lado mis responsabilidades familiares como hijo único, de unos padres mayores, y de una tía abuela centenaria.

Y el Señor me hizo preguntarme: Si mis familiares estaban de acuerdo con esta mi decisión y si ellos eran felices con ella.

Yo recapacite, porque sabía que en mi familia estarían sufriendo mucho.

Y Él me volvió a preguntar: ¿Y tú, como estas tú?

Yo que antes no había pensado en el sufrimiento ocasionado conteste.

Ahora estoy sufriendo de pensar que en mi familia están sufriendo.

Y el Señor me confeso que el también sufría con el sufrimiento de las personas, y me dijo que me volviese y que les hiciese felices, para que yo también lo fuese. Y así el también se sentiría feliz. El temor es pensar como poner a salvo. Y evita el mal.

Miedo y gozo de la eternidad

Dios nos enseña a vivir eternamente; por eso debemos aprender a ser responsables de todos nuestros actos. Ahora apreciamos la vida según nuestra corta experiencia y anhelo que se da por el apego de las cosas y disfrute de ellas.

Pero como será cuando tengamos la oportunidad de ser eternos y responsables de otros mundos. No debe asombrarnos este deseo de Dios; porque nosotros ya intentamos todo esto.

Pero qué haríamos. ¿Daríamos responsabilidades sabiendo que a mayor poder, mayor oposición y rebeldía? Claro que no, porque pediríamos a otros que fuesen responsables y conscientes con experiencia para cuidar de lo que consideramos más valioso.

Aun incluso a nuestros propios hijos les obligáramos a ser responsables y conscientes. Para con las cosas que solo son para un corto espacio de tiempo.

Este mundo se acabara. Pero la vida eterna es para siempre, y jamás terminara.

Cuando nos demos cuenta de que nuestra vida es eterna y que los mundos son más cortos en tiempos de vida. Y que nosotros, si somos obediente a Dios, y nos dejamos enseñar por Él. Terminara su obra de hacernos eternos, a su imagen y semejanza.

Sin embargo vivir alejados y perdidos, en el gran universo de Dios eternamente. Y excluidos de toda por forma de vida y comunión. Dejando familias y personas criados en un mismo habitar y lugar, para llegar a la percepción de ser opositores de Dios, rechazados y excluidos de la vida sin fin.

Si nuestra vida es corta y llena de sufrimientos por causa de nuestras injusticias, y la justicia es mal entendida. Y aun así, no asimilamos nuestro justo fin escogido, aunque este lleno de errores. Que será lo que sentiremos cuando alcancemos una conciencia más plena, en una vida sin fin. Que pasa por el transcurso del tiempo sin ningún rumbo ni destino.

¿Qué es lo que sentiremos al saber de nuestro gran desprecio y despego, por todo lo desaprovechado?

Pero todos los que estuvieron sometidos en una mala condición y no tuvieron más opciones en esta vida. Tendrán otra oportunidad si aceptan al Señor como su Tutor y Salvador.

MISERICORDIA

¿Cuándo se acabara la misericordia de Dios? ¿Cuándo Dios se olvidara del sacrificio de su amado hijo Jesús? O ¿Cuándo Jesús se olvidara de su propio sacrificio?

La misericordia de Dios es eterna, el pecado es que nos olvidamos de ella, y no la pedimos a Dios en oración.

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