EL VERDADERO REPUBLICANO

El republicano es un liberador de alianzas democráticas, y debe empezar a predicar con el ejemplo, entre sus propios familiares, de su entorno. Es más fácil dejarse guiar por personas capacitadas que progresan en su entorno dando ejemplo, que por palabrerías sin ninguna demostración evidente.

Por eso es muy lógico preguntarse. ¿De quien me aconsejaría yo para que me orientase?

¿De quien esperaría yo poder aprender a estabilizarme y progresar?

¿Quiénes defienden la libertad, sin atar con condiciones, y regulan la posibilidad de la igualdad, como una vía alternativa y una opción?

¡Por que! Él mérito es subir a los de abajo, no bajar a los de arriba.

¿Quiénes arreglan el camino del bienestar con su propia autonomía e iluminan a todos?

¿Quién es el que me comprende, y se esfuerza para que yo también le entienda?

¿Quién me pregunta y se interesa por mis problemas, en vez de ocupar el tiempo zancadilleando y estorbando a otros?

¿Quién busca la libertad de los marginados, y acosados por la esclavitud, abusando contra la justicia, y quienes procuran la enseñanza de la libertad, como un padre la desea para todos sus hijos?

Esa es mi república y mi izquierda; la que no anula mi derecha. Y la de todos los que hacen así, porque son los verdaderos republicanos sociales. La política familiar une para bien, y el criterio y el conocimiento es lo que se lleva a la práctica en nuestra propia institución familiar. Porque esto produce el fruto que manifiesta la verdad y que discursamos por todos nosotros; El ejemplo.

La DIPLOMACIA

Es el conocimiento llevado con flexibilidad para unir en la causa común. La democracia es imprescindible para las cabezas de familia y los representantes o delegados de los grupos institucionales, y sirve para establecer la unidad, y la estabilidad donde poder cultivar una buena alternativa y un buen porvenir social para nuestros hijos.

Las diferencias políticas son razones de ser por los acontecimientos de la historia, que chocan en un tiempo determinado divididos por sus circunstancias.

Esto forma un trauma en el que muchos quedan anclados y no sirven para mirar hacia el futuro ni establecerse en el presente. Haciendo oposición a la unión sin conectar ninguna transición entre el pasado, ni el presente, ni el futuro.

Los partidos deben ser como las tribus. Autonómicas dentro de sus propias familias, y buscando en las razones de procedencia, pensando en el bienestar de su descendencia. Por medio del consenso que es el entendimiento para todos e intentar ser un punto común de encuentro y el puente común de transición desde donde partimos para ser los mas apropiados, en poder llegar hacia donde nos dirigimos.

No siendo conservadores que imponen siempre su propio estado. Ya que todo esta cambiando y más aún en este siglo. Incluso más en nuestra propia evolución y estado de vida de nuestra propia clase social presente.

Porque la sociedad es un estado del ciclo evolutivo, en su transición de vida natural.

Pasados unos pocos años, ni nosotros ni los lugares ni la sociedad serán los mismos, todo cambiará y esperemos que seamos dignos de que se haga para bien, así sea. Y debe ser así, si se positiva esta influencia y circunstancia de nuestro presente y en nuestra estancia.

Resumiendo, antes cada nación era una sociedad diferente en su vida social y su raza. Hoy vivimos dentro en una nación todos los grupos representados, formando una mezcla indisoluble. Y tal vez debido a vernos muy de cerca sin conocernos a conciencia, tengamos muchos prejuicios de los demás, porque todos tenemos derecho a considerar con orgullo lo que es mejor para cada grupo y opinar lo que para nosotros es lo más apropiado, esta es la autonomía para poder ir a nuestro apaño y esta es la verdadera libertad. Pero la riqueza es negociar todo lo bueno de todos y purificarlo desechando lo malo.

Porque así es como hace Dios con nosotros.

LA REPÚBLICA del futuro.

Nos pedirá cuentas contra la Sociedad actual. La nueva sociedad nos traerá jóvenes que no se sujetarán a nuestros prejuicios y vivirán a escondidas de nosotros mezclándose entre ellos, para formar una sociedad sin fronteras, pero anárquica y llena de barreras personales.

Y vivirán mirándonos a nosotros sus primogénitos como los enemigos causantes de su situación y su rebelión, porque no han tenido otra alternativa y porque tuvieron que imponerse a un sistema viejo; sin poder ocuparse en ser los navegadores desde este, su presente, hacia su propio futuro. Porque delegamos siempre, a las generaciones venideras, como su futuro, un presente impuesto y obligado, que es pesado cargas asta para nosotros mismos. O por lo contrario ¿Nos mirarán como los que verdaderamente han visto a los demás iguales y prójimos, estableciendo una vida social con alternativas para todos?

Para que vivan agradecidos a sus progenitores y prosperen en una sola raza, clase y criterio. LA PERSONA: El cuidador del mundo y el representante de DIOS en la tierra.

Y nuestras familias son los eslabones y el código genético de la transición social, los que forman las alternativas positivas en la Tierra. Pero solo si vivimos con la dignidad original de tan grande responsabilidad. Y lo mejoramos con nuestro propio ejemplo.