viernes, 11 de diciembre de 2009

TIEMPO TALENTOS MORALEJAS Y HUMILDAD

TIEMPO

Un pastor de la Iglesia Evangelista dedicó trece años de estudio sobre el tabernáculo, explicando la relación que contenía su significado en la actualidad. También dedicó tres años para hacer una maqueta como una mesa de ping pong o tenis de mesa, para poder visualizarlo. Y se dedicó a ir con su furgoneta una semana por iglesia, para compartir su gran talento y dedicación gratis con todos los que tuviesen interés.

Con sólo media hora o tres cuartos de hora por día en los siete días de la semana, un promedio de cuatro a cinco horas por iglesia. Nos llenaba con su conocimiento y con demostraciones visuales auditivas mentales sólidas y reales, utilizando todos los medios a su alcance para que pudiéramos absorber tan provechosa enseñanza.

Yo intenté simplificar el estudio para poder resumirlo en veinte minutos, si el que lo aprendía tenía un conocimiento base, aunque yo solo tenía una muy pequeña idea sobre el tabernáculo. Luís, como así se llamaba, me ayudó para poder comprender y compartir su gran talento e inversión de tan gran provechoso tiempo. Véase el tema Tabernáculo.

Ese tiempo qué él dedicó de semanas y de años, me lo regaló a mí y a muchos como yo quitándoselo a su familia. Por siete horas de mi tiempo de una semana.

El tiempo hay que agradecerlo y aprovecharlo porque tanto lo ofrece el que habla como el que lo escucha.

Si analizamos el tiempo para escuchar y entender, concediendo un tercio para comunicar, estará siendo justo y aunque el que escucha se queda con las dos partes, lo que aprende y lo que ya sabía. Esto seguirá creciendo como la harina en levadura fermentada, por que la mente lo ordenara y esclarecerá en su tiempo de reflexión.

TALENTOS

Los talentos de Dios son los verdaderos y los que de verdad enriquecen.

Si alguien tiene un Don (Talento) y lo enseña a practicar a los demás, todos los que lo adquieren obtendrán un talento más en sus vidas, para negociarlo en el Reino de Dios y conseguirán su voluntad y promesas, que son el fruto para todos los que le obedecen.

Porque toda obediencia a Dios tiene promesa, y en todas las promesas hay bendiciones. Quien invierte su talento no lo pierde, sino que al compartirlo lo engrandece y lo expande, formando desde un patrimonio personal hasta uno universal. Este será respetado por todos dentro de una ley perpetua que lo consagra en la vida de verdad.

Por que lo que se comparte en el Reino de Dios nunca lo pierdes y el que lo adquiere siempre lo tendrá.

MORALEJAS

La moraleja del conocimiento es: Que el novato escuche. Que el que escucha entienda. Y el sabio o entendido lo aplique; Y dar todo lo que puedas a modo de ejemplo.

Aunque unos aprendemos por las buenas y otros por las malas, hay un solo maestro en la escuela de este mundo. Y cuando todos hayamos aprendido seremos semejantes. Y ya no abran diferencias de clases, ni maestros. Porque todos seremos iguales con la misma constitución.

Líderes en todo, para todo el mundo. ¿Dónde está vuestra autocrítica? Hipócritas ni siquiera a Dios escucháis. Es que no veías que es Dios el que nos hace la crítica constructiva.

2 Timoteo 3:16 Toda la Escritura inspirada por Dios es útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia,

17 a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.

La sociedad es un mulo. Y la religión sus bridas. Y el mundo esta conducido como un mulo desbocado.

Educar es concienciar y compartir los derechos de igualdad; Por eso la educación corresponde a los padres.

La sicología psíquica sirve para curar y evitar traumas ¡Porque la mente nos vuelve hacia el pasado! Robándonos el tiempo presente.

LA HUMILDAD

Esta la humildad de los que se hacen iguales, y viven sujetos al orden patriarcal establecido.

Esta la plenitud de la humildad de Jesucristo. Que se deja obedecer por los que le solicitan. Obedeciendo a Dios sobre todas las cosas.

Pero el ponerse como autoridad por encima de los demás, aun asta de sus propios padres, no es humildad. Si no que es vanidad. Sus hijos le pagaran con ese mismo orgullo. Y cuando se emancipen de él, sé vera excluido como la escoria del desecho.

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