ADOCTRINAR Y APOSTATAR

Adoctrinar es orientar, moldear e inculcar los valores y principios, estableciendo parámetros y moldeando la enseñanza. ¿Conque fin? Para guardar recoger y poder prosperar en un mismo propósito. Así como Moisés instruido por Dios y como Caudillo de Israel. Dio la ley y la constitución, con sus derechos y libertades de la Nación Santa y escogida.

Cuando la nación caía en la decadencia y degeneraban en la incredulidad y la idolatría. Entonces leían los recordatorios. Y si los ponían por obra la nación resurgía y recuperaba todo su esplendor. Su fe en el Mesías les unía a todos en una misma esperanza. El Mesías venidero, el salvador y restaurador del Israel de Dios. ¿Pero que hacían los responsables doctrinales de la ley en sus encumbradas jerarquías? Y ¿Por qué contradecían la ley matando a profetas y apóstoles, y asta el mismo Mesías? Al Cristo Jesús el Salvador.

Y ¿por qué usurpo la jerarquía el protagonista a los patriarcas? ¿Qué ley dice, que los hijos deben gobernar sobre los padres? Y ¿qué les daba autoridad para acusar de apostatas a los que sentían un verdadero celo por la devoción exclusiva? ¡Cuando ellos mismos eran los apostatas de las Santas escrituras!

¿Que significa apostatar? Apostatar es causar la división, renegando de la doctrina original. Y ¿quienes son los que reniegan? Son todos aquellos que se apropian y se consideran los propietarios de la ley universales y establecen jerarquías, para ponerse unos sobre los otros. Estableciéndose como únicos propietarios con derecho sobre todos los demás. Buscadores de prominencia, que necesitan de todo y de todos. Pero ellos no cubren las necesidades de nadie.

Considerándose los únicos jueces sin ningún derecho de oposición, haciendo valer sus juicios ocultos para enterrar la verdad aprovechando todas sus condenas y sentencias inicuas terribles e injustas. Ocultándolas de todos los demás, y del propio estado de derecho. Para no tener que rendir cuentas ante nadie.

Pero es mejor ser juzgado y mandado por los verdaderos padres que por padrastros que no nos conocen realmente. A estos tendremos que contarles todos los hechos y ¿nos escucharan y harán justicia? ¿Se interesaran y serán condescendientes? Todo esto se ve claramente en la demanda de las propias familias. Si verdaderamente les rindió un servicio sagrado desinteresado y la adoctrino sin apostatar de ella.

Esto es buscar sus necesidades con autentica justicia, por que la enseñanza es la evolución de nuestra base institucional y social. Y la credibilidad necesita muestras y ejemplos de confianza.